Historia

Luego de un corto noviazgo Antares y Cometa se casaron. La noche fue el único testigo de su luna de miel. Como suele ocurrir con los debutantes, eran torpes en la exigencia y en la entrega. Poco a poco, la flamante esposa se desnudó mientras alentaba a su contraparte con palabras que se debatían entre a dulzura y la incitación. Pero Antares tuvo problemas: se quedó paralizado sin que ninguna palabra emigrara desde su cerebro para responder a los llamados de Cometa.

¿Un novio paralizado por el pánico? Sus dedos se encresparon, el teclado del computador permanecía inmóvil. En el lugar de la luna de miel, sobre una pantalla que en ese momento tenia la profundidad de un pozo, no sucedía nada. Hasta que la realidad comenzó a recobrar su dominio, y terminó por ese día otra sesión del MUD “Dark Shadow”.

‘En esa época mi inglés no era bueno, podía leer pero no lo sabía escribir bien. De repente llegó un momento en el cual la niña se sacó la ropa en forma virtual y quedó ahí, y yo: ¿qué hago?. Lo único que atiné a tipear fue: oye, yo no sé mucho inglés’

“A lo mejor fue un bloqueo…”.

Puede ser…

Roberto Villalobos es Antares y ahora está preparando su tesis para titularse como ingeniero civil industrial en la Universidad de Chile. Es un “mudder”, como se los denomina en la siempre dinámica jerga de Internet, o un “mudtante”, según la terminología nacional. En ambos casos se describe a un afi­cionado a los MUDs. Cuando están conectados son habitantes de un mundo virtual, pero sin imágenes (hasta el momento).

En el cuadrado y feo edificio de Beaucheff con Blanco Encalada, en Santiago, está el departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Chile. Un lugar que congrega a seres de carne y hueso y, en algunos de sus pasillos, a gente que representa a personajes inmortales y mortales, de la más variada especie.

Muchos ámbitos

Los MUDs y su variada parentela (MOOs, MUSHs, MUCKs, WOODs) son textos on line basados en mundos paralelos. La sigla se refiere a Multi User Dimensions, aunque también se le atribuyen los nombres de Multi User Discussions, Multi User Dungeons, Multi User Domains y hasta el extraño Mauve Ugly Ducks. Todo para señalar sitios virtuales que ofrecen a los usuarios la oportunidad de experimentar otra vida en un mundo alternativo, y por cierto virtual.

A comienzos de la década del ’70, los juegos de rol cara a cara conocidos como Calabozos y Dragones estremecieron a la cultura lúdica, generando una oleada que aún no merma. El término “calabozo”, dungeon en inglés, se traspasó hacia la cultura de alta tecnología, donde también se definieron espacios para el juego de rol, con el fin de connotar un sitio virtual.

El juego de rol desarrolla ambientes y aventuras, de corte épico principalmente, con proliferación de castillos sitiados, dragones y hechiceros, en un tono medieval, artúrico.

El MUD en principio se hace cargo de esta imagineria. Y de muchas otras más. Si hay algo que sorprende a la hora de adentrarse en el mundo de los MUDs es la variedad de ofertas. A partir de un inofensivo click se puede acceder a mundos basados en las novelas de J.R.Tolkien, o sino en las de H.P. Lovecraft o William Glbson, o en las sagas futuristas de Star Trek o Star Wars.

Los MUDs comenzaron a proliferar desde 1989, cuando el estudiante Jim Aspen de la Universidad Carnegie Mellon creó TinyMUD, el primer MUD social, cuyos personajes podían caminar y desplazarse en un mundo virtual, que ahora a menudo se representa con el mapa de un mundo imaginario. Uno escribe, y lo que dice lo puede transportar a través de esa geografia.

Pequeño vicio

Desde fines de los 80 algunos chilenos incursionaban en este tipo de juegos en EEUU, Holanda, Alemania. En 1991, Eduardo Rodriguez, un estudiante de ingenieria civil en informática, comenzó a crear MUDs en la Universidad de Chile, donde congregó a un incondicional grupo de amigos.

Como por ejemplo a Dick Fernández, también del área de ingenieria, para quien los MUDs son un pequeño vicio. Porque hay consenso en una cosa: para llegar a participar en el juego con éxito hay que dedicarle una buena cantidad de tiempo. De que envician, envician, como confesó Dick. “Yo me conectaba por módem y la cuenta telefónica me salía 70, 80 mil pesos mensuales. Cuatro, cinco, seis horas diarias en el computador, jugando. Si comenzaba en la noche estaba hasta las seis de la mañana jugando. 0 hasta que el MUD se caía”.

Si se les pregunta a los usuarios el porqué son irresistibles los MUD respuesta varia en intensidad, pero casi todas apuntan al mismo denominador, son terriblemente entretenidos. Y tienen que serlo, de otro modo no se explica porque tanto estar frente al computador, el no sentir hambre ni sed, o no reparar que la vejiga está apunto de estallar.

Los mudtantes chilenos aseguraron que su participación en ­MUDs no está relacionada con la búsqueda de otras personalidades ‑escapar de sí mismos, sino para participar en un espacio divertido. Pero en otras latitudes hay posiciones más extremas, de vidas que se funden con el monitor.

La escritora estadounidense Sherry Turkie, puso de relieve la existe­de estas personas en su best seller Life on the Screen. Ella cuenta experiencias de seres que buscan y logran una nueva personalidad. Por ejer­débiles que se presentan como fuertes, o más bien como forzudos.

Para el mudder más fanático, uno verdaderamente hard‑core, la vida real RL (real life) es una invención mal hecha, llena de errores, sometida a un ­montón de prohibiciones. La vida en el MUD, en cambio, es una aventura diaria, repleta de emociones que nunca se encuentran en la realidad. E­MUD está la oportunidad de darse un nombre a su gusto. Luego, puede dotar de lo que naturaleza no lo proveyó: belleza, sabiduria, ágilidad, valor y otras cualidades populares. 0 puede elegir todo lo contrario. Y, por si fuera poco, también puede elegir ser gobblin, vampiro, troll, elfo, vaquero, selenita y todo lo que el MUD en el que juega le ofrezca, incluyendo la categoría de “humanos”.

Dick, que cuando juega se hace llamar Lautaro eligió ese nombre y nunca más lo ha cambiado. “La primera vez que se conectó un grupo acá, éramos cuatro estudiantes. Nos preguntamos qué nombres elegíamos. Entre tantos gringos, algo que nos distinguiera: Lautaro, Lientur, Calcu y Toqui, asi se hicieron llamar.

Vida en el MUD

Dentro de la variedad de MUDs que se pueden encontrar están los ambientes guerreros, en donde lo principal es ganar experiencia para ascender de nivel. Esto casi siempre se logra matando oponentes, ya sean otros, jugadores o bien “móviles” (mobs) que están ahí para luchar hasta la muerte e uno. Se comienza desde un cierto estatus: se tienen distintos atributos y con una cantidad está determinada por la naturaleza que uno elegió. Por ejemplo. elige ser un mago no tendrá la misma fuerza fisica que un guerrero, pero una mayor inteligencia; si elige ser ladrón tendrá una mayor agilidad que clérigo y así por el estilo.

Pero también existen los MUDs donde la finalidad no es matar. En algunos para subir de nivel se tienen que pasar pruebas de acertijos, basados en proporciones y juegos de lógica, en otros se tienen que encontrar llaves que abren sitios, etc.

El asunto de las jerarquías, cuando el intercambio se apega a las reglas de  juego de rol, es más o menos rígido y sometido al siguiente razonamiento mientras mas matas, mas experiencia ganas en el MUD, más niveles subes. El tope llegar a una cúspide que los llena de privilegios tales como impartir la justicia,  dictaminar sentencias de muerte o despojar de atributos a los jugadores que se les ocurra.

Al entrar por primera vez a alguien se puede encontrar con la descripción de la nave central de una iglesia medieval o en un ropero lleno de abrigos que está dentro de una casa vieja y llena de pasadizos. En ciertos casos, incluso hay un dibujo que sirve para orientar el dialogo entre los jugadores.

En el caso del SHACRAMUD implementado en el departamento de computación de la Chile, el ShacraMUD uno se encuentra en la entrada principal de¡ edificio. Paulo Oyanedel, estudiante de ingeniería civil mecánica, creó el año pasado este MUD que tiene alrededor de 200 personas, todas con un personaje o “mono” que las representa. Claro que habitualmente juegan unas 30.

Según su creador “ShacraMUD si bien comparte algunos aspectos básicos con los juegos de rol es prácticamente imposible poder simular toda la variedad que existe en un juego de rol, en donde el intercambio es verbal entre los jugadores y el director del juego. ShacraMUD recoge en parte el concepto básico de los juegos de rol, con relación a tiradas de dados y ataques principalmente, pero debe ser considerado mas un ambiente de tipo ‘Hack&Slash’ en donde el objetivo básico es llegar a ser inmortal”.

ShacraMUD es un juego en donde la acción se consigue básicamente en la interacción entre los jugadores y personajes programados (MOB). Los jugadores tienen un objetivo específico que conseguir, en la mayoría de los casos este objetivo es llegar a ser inmortal, en otros muds por ejemplo es ser el mas reconocido o etc. Este objetivo se logra gracias a una fértil imaginación ayudada por escritos desplegados en pantalla.

¿Y por que el nombre de ShacraMUD entonces?

Según sus jugadores su nombre se debe en honor a “la Shacra” en donde se reúnen los jugadores de ajedrez de la Escuela de Ingeniería y también como resultado a que este mundo es un mundo distopico, caótico y sin las reglas de los tradicionales ambientes medievales de los juegos de MUD. Acá puedes ver una mechona al lado de un goblin o a Ivan Zamorano con un enano, comentan varios de sus usuarios.

MUD en el texto

 

Los textos que se desarrollan en el MUD son un clara  nueva forma de escritura, una nueva manera de contar historias del tipo “colaborativa”. El autor solitario cede su lugar a actores que participan en el acto de creación. Cada jugador es un autor y a la vez es un consumidor inmediato de la accion. La participación en un MUD tiene mucho de  teleguiones, de performances de arte, de teatro callejero de comedia dell’arte.

Los personajes del MUD conversan entre ellos  a gritos a susurros, en grupos pequeños, secreteándose‑, intercambiándose gestos, expresan emociones, tienen hambre y sed, ganan y pierden dinero ficticio, suben o bajan de su estatus social. Un personaje virtual también puede morir, cruelmente o por causas naturales, y tener la posibilidad de volver a vivir en el MUD. Como lo dice Dick: “El mundo virtual es ­mejor que el mundo real porque siempre te da una se oportunidad”.

Otro aspecto esencial en el MUD es el anonimato, da a la gente la posibilidad de expresar variadas y aveces inexploradas facetas de su personalidad, jugar con su identidad y conseguir nuevas. Turkle reveló los casos de un muchacho que ha vivido restringido por una salud precaria se tranforma en Aquiles por obra y gracia del MUD, y que sea todo lo es: buenmozo, fuerte, valiente, galante, 0 de una sencilla de casa, a la que se le enseñó a ser dulce y obsecuen­te se transforma en Ulises, un héroe aventurero y autoritario.

Asi como la frase del ShacraMUD “Un mejor lugar donde morir”